Cristina Rivera Martín Alzabrand

Cristina Rivera – En constante estado de emprendimiento e innovación

Cristina, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:

Cofundadora de Alzabrand desde 2013. Soy Ingeniera técnica en Diseño Industrial por la Universidad de Extremadura, especialista en metodologías de diseño, diseño de servicios y productos. La experiencia en comercio exterior y social media han enriquecido mi profesionalidad, tanto a nivel creativo como analítico. He dedicado gran parte de mi carrera profesional a la creación de identidad corporativa, comunicación corporativa, social media y gestión de proyectos creativos, culturales y sociales.

Socia fundadora y Vocal de la Asociación Woman Space Extremadura (WSE). Miembro del equipo de comunicación de la asociación.

Miembro de la Junta Directiva del Asociación de Diseñadores de Extremadura (DIEX). Vocal y miembro del grupo de de comunicación.

¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:

Desde muy pequeña siempre me gustaron los ejercicios de lógica, los rompecabezas y los animales. Estuve debatiéndome entre veterinaria e ingeniería. Pero al final elegí Diseño Industrial ya que tienen un fuerte componente creativo e innovador. Además de trabajar con retos que había que solventar a través de los conocimientos adquiridos.

La verdad es que no me imaginaba desarrollando el trabajo que realizo a día de hoy, pero tampoco me imaginaba emprendiendo y creando mi propia empresa. El trabajo que realizo, tiene bases fundamentadas en las capacidades y habilidades desarrolladas durante mi carrera y a la experiencia generada a lo largo de estos 9 años ya.

Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:

Durante mi carrera profesional, noté la gran influencia que habían tenido mis profesores de los últimos cursos de bachillerato y como habían marcado claramente mi decisión. De todo esto fui consciente años atrás. Por ejemplo, la asignatura de dibujo técnico fue un placer estudiarla, ya que contaba con una base muy sólida de bachillerato y se notó en el expediente. Sin embargo, la física resultó bastante dura, puesto que la base con la que contábamos había sido mediocre y tuve que esforzarme bastante para conseguir aprobar.

Una de las grandes experiencias fue el año de estancia con el programa Erasmus en Paisley, Escocia. Me reforzó la visión de la carrera y las posibilidades profesionales a las que podía aspirar. Encontré una comunidad de estudiantes de países europeos como Grecia, Polonia, Alemania, Francia y China que me hizo abrir la mente y replantearme mi camino.

Después de acabar la carrera, entre 2009 y 2013 continué formándome y trabajando por cuenta ajena. Pero es en 2013 cuando decido lanzarme a emprender con un socio y amigo. Esta decisión es impulsada por una necesidad de querer trabajar y encontrar los proyectos deseados. Los primeros dos años fueron bastante duros, pero conseguimos hacer de una idea, un proyecto de empresa viable que se encuentra en fase de crecimiento.

¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:

Desde mi experiencia, os recomiendo explorar mundos y profesiones antes de tomar una decisión. Que todas las profesiones pueden ser realizadas por mujeres, que no dejéis que el síndrome de la impostora se apodere de vuestra cabeza!!.

Si os cuesta salir de la zona de confort, intentar hacer pequeñas cosas cada día, pero que signifique mucho.

Una persona es igual de válida que otra siempre y cuando se mida con unos parámetros reales. «Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, pensará toda la vida que es un inútil» Albert Einstein.